El deseo es una necesidad sin fondo, y dos huevos fritos con jamon es una realidad hecha necesidad, ayer degusté el plato de la imagen con mi único amigo terricola, y me preguntó por el turf, y le contesté que de cada alegria cien disgustos, toda una vida trabajando y el único placer que he encontrado sin deseos, compartir la gastronomía básica de un pais lleno de deseos sin necesidad, crisis de valores e irremediablemente antisocial.
El turf me ha aportado una nueva realidad virtual, llena de amigos en el ciberespacio, no siento la soledad terricola, sin embargo, jamás podre degustar con ellos este maravilloso plato de dos huevos fritos, con tomate, patatas y jamón patanegra, siendo la blogesfera un hueco de electrones que no siente los sentidos del tacto, sabor, ni olor de este maraviloso manjar.
Un mundo tan competitivo y desconfiado que nos ha tocado vivir, al menos, nos queda el gusto de untar una miga de pan en el huevo que nosotros queramos primero. a elegir entre el derecho o el izquierdo antes del 20N, un saludo de turfhipodromos
