Los caballos este año estarán aprendiendo del buey, así como la rata nos confino fisicamente, el buey nos indicara el camino espiritual, donde los hipodromos serán el balance entre lo físico, mental , emocional y espiritual de los campeones.
La belleza nunca puede ser fotografiada, se encuentra en el alma de cada uno, la mejor gemela ganadora.
Yo y mis circunstancias, sin esta no encuentro mi yo, en una sala de esperanza, el espíritu dejara en evidencia a Ortega y Gaset, una tentación en cada obstáculo de la vida, un Grand National sin final, un encuentro con la realidad, que cada cual salte a su ritmo.
Si no encuentra una solución, modifique la pregunta y entre ambas eduque a su cambio espiritual, no hay carrera mas bonita que dejar fluir el silencio de su espíritu.
Aprenda del buey, trabaje, descanse y duerma tranquilo, inmutable ante las desgracias, todo aquello que no dependa de ti, olvídese, yo estoy seguro que tras la carrera sabré quien es el ganador, sin embargo, buscare quien participo con mayor tranquilidad de espíritu, mientras tanto, quien les escribe estará relajado fumando un buen puro y saboreando un whisky on the rocks junto al paddock esperando ver los ejemplares de la próxima carrera.
Hoy no he tenido ningún sueño, no vivo de las victorias, me acuesto todos los días tranquilo y me despierto con un café con leche.
Un caballo Legionario me enseño que la muerte no es el final del camino, continuara nuestro Grand National tras pasar a convivir con mi otro yo junto a mi gran amigo de la Fe, un reencuentro espiritual con San Pedro.
Hey, there,s no way to say good bye! Play it again, Leonard!