Tras el fenomenal festival de Cheltenham, volvemos a la realidad del dia a dia en un pais que puede creer o no creer en Dios, sin embargo yo no creo ni en el bicarbonato, aqui no nacen glorias, ser superviviente es nuestro maximo alcance, llegar a final de mes puede ser un suplicio para cualquier cuadra, y nuestro unico riesgo es levantarnos cada mañana, yo para dar paseitos y tomar cervezas prefiero mi querida tierra malagueña, un buen fado portugues, un whisky irlandes, un puro cubano, una sopa bosch rusa, una salsa brasileña, un puro cubano, un sombrero de panama, gafas de sol Armani y una siesta española.
Delego mis funciones de pronosticador en los medios que desconozco, tras un repaso coincido con ellos, es dificil lo contrario, somos pocos y desconocidos.
Felicito a todo el equipo del hipodromo por sus magnificas instalaciones, cuna del fomento y disfrute por el turf y God save The King!
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