Todo, absolutamente todo en esta vida regresa a su estado original, esa es la grandeza de la ley de la naturaleza, y como el cero no es un dorsal que distinga a ningun caballo en cualquier carrera del mundo, voy a regresar al numero que me enseñaron a contar desde el origen de mi existencia, que no es otro que el majestuoso 1 y este sera mi dorsal todo a ganador el proximo domingo en las carreras, entre tanto, ya que las desgracias no se multiplican por el factor 1, regresaremos de esta manera a un estado de eterna tranqulidad de espiritu, donde las victorias se las llevaran otros, pero al menos los principios de esta entrada me los llevare de regreso a mi estado original.
Hasta el bicarbonato provino de la oxidación de este planeta de elementos y necios juntos, polución medioambiental y social de consecuencias infinitas, un nuevo estado original, una nueva era, esta vez creada por la incompetencia del ser humano, mi querido Peter, cuanto te quiero.
Ante tanto episodio de impactos emocionales, daré esta entrada por terminada en su justo medio, que no es otro que regresar al origen de la misma, mi querido primer parrafo.
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