Tras ver la película La pesca de un salmón en Yemen, original e intranscendente, sueño en convertirme en el rey pescador, mezcla de paciencia, tolerancia, humildad y fe, antídotos para sobrevivir de la crisis de valores del pueblo español.
Un día dejaré el turf, una apuesta ganadora segura, cash disponible para comprarme mi primera caña de pescar, y convertir al salmón de la figura en mi oráculo para cambiar el rumbo de mi vida.
Un abril de aguas mil, paso de una ciclogenesis efimera, llega el momento de cambiar el hipódromo de la zarzuela por una orilla del río manzanares esperando al primer salmón anticrisis.
Estos serán mi cebos C1 Texedu Xamuray C2 Gomariz, Obla Di, Lancelot C3 Dime que Si, Licciele Lol, Samsara C4 Doña ^Pepita, Davay, Vozca Lemon, C5 Vetriano, Yakarak, Mesena.
Si alguna vez tuviera que decidir un restaurante nuevo, siempre elegiría aquel que tuviera manteles de color salmón, garantía de calidad, sal2 seguidores, turfhipodromos
No hay comentarios:
Publicar un comentario